domingo, 18 de marzo de 2018

Pensamientos de aeropuerto


Me han dejado desheredada en el aeropuerto de Barajas, sin internet, sin mi botella de pacharán...  Siempre tengo que hacer mala leche cuando llego aquí, pero hoy he decidido cerrar los ojos y... mofarme del estúpido del guardia civil, que entre ojillos se reía orgulloso de su triunfo, realmente no ha ganado nada, ha perdido un pedazito de orgullo. NO ESCARMIENTO... ¿un tragito de pacharán?
… Y ahora estoy aquí sentada, esperando en mi puerta, prácticamente sola en la sala de espera, las pocas personas que tengo alrededor, duermen, escuchan música, se meten el dedo en la nariz, divagan en sus pensamientos ansiosos por que llegue la hora de partida. ¿Qué será lo que les deparará el futuro?. Quizás un amante en B. A., un amigo de la infancia, una madre, un hijo, la soledad...
Nos miramos unos a otros curiosos, es fácil meterse en sus pensamientos, los delatan sus movimientos, su postura, sus suspiros.... Se creen personas importantes y sin embargo no son nada más que hormigitas en su árdua tarea de reproducción, de producción, de consumo, sumidos es un mundo sin sentido en el que nadie ni nada sirve nada más que unos segundos y se deshacen en el abismo... Pero estoy segura que no se dan cuenta, a todos les mueve el mismos sentimiento de felicidad y ansiedad , tan fuerte que si te cruzas más de 10 segundos con su mirada,... se te acelera el corazón descontrolado, sin dirección y te terminas sumida en  sus confusines
Pasajeros... sólo son pasajeros, lo demás no importa en esta mole de cemento.
Teléfonos móviles, portátiles... sin querer acabo de averiguar como ver los números de teléfono de los móviles que se encuentran en esta sala desde mi ordenador... gracioso y divertido, pero no les voy a molestar, me parece un tanto injusto para con los desheredados. ¿Tan poca seguridad existe con tanta seguridad que hay en el aeropuerto?. Creo que yo no soy un cerebrín...  pero …. si... tengo que reconocer que soy un tanto curiosa.
Permitirme 5 min... me voy a comer mi bocadillo... 
En el aeropuerto de B. A.
Sin darme cuenta aparecí en el aeropuerto de B. A. de nuevo desheredada de internet, sin móvil, con el estómago vacío, con sueño y con unas ganas tremendas de llegar a mi casa. No entiendo como la gente puede decir que les encanta estar en los aeropuertos, ¡si huele a sudor viejo, hace frío, todos van con cara de cansancio hasta los que van de vacaciones..., no paran de decir cosas por el altavoz y no te dejan concentrarte, nunca salen los vuelos a tiempo, tienes que esperar no se cuantas horas para poder coger tu vuelo, las humillaciones de la policía... y podría seguir y seguir... si que es fascinante llegar a tu destino, pero creo que es solamente “eso” lo fascinante. ¿Alguien me podría dar otra razón de peso para que ame estar en estos lugares?. No se os ocurra decirme que es como estar en un salón de cine... porque... bien lejos de eso.
Y bueno... si hablamos del vuelo... me han tocado un grupo de francesas que no paraban de moverse y moverse en sus asientos, hablaban bajito, me atrevo a decir que cuchicheaban unas con otras molestas porque había puesto el asiento hacia atrás y no tenían sitio para moverse. Pero... ¿qué culpa tengo yo si no había prácticamente sitio?. Mi compañera me daba codazos y patadas, me echaba el aliento, gruñia inconoda y la azafata me hablaba en francés y yo le contestaba en ingles hasta que me he dado cuenta y le he dicho ¡en español por favor!!!!, no soy ni francesa ni inglesa...¡esto de parecer internacional!!!!. Y desfallecí

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Micropensamiento. Las mentiras y yo

No sé mentir, elaboró una pequeña mentira durante días y cuando llega el día de decirla, me la imagino en mi mente y las palabras que salen ...