Adios tía

Después de un tiempo de reflexión profunda, un tiempo para enfrentar realidades, desechar maldades y esperar y buscar cariños, después de ese tiempo me atrevo a evocar a mi pasado más cercano y en mi más íntimo recuerdo se me quedaron grabadas las palabras de un niño que me regaló un hasta pronto sobrecogedor cuando salía por la puerta del que había sido mi trabajo.
“…Tía, si le pregunto porque se va me va a contestar una mentira para hacerme feliz ¿cierto? O me va a decir que son cosas de adultos, lo se…
Tía sabe que desde que entró en mi vida mi mundo cambió, usted me enseñó que la vida vale más que los egoísmos de las personas, que tenemos que aprender a mirarnos por dentro para caminar firmes y sin miedo ahí afuera… y tía… desde que volvió a mi vida … ¡pucha que lo he intentado! Y …¡pucha que me ha dolido!!! Y lo he vuelto a intentar y me ha dolido más fuerte, pero…. ¿sabe tía?, quiero confiar en sus palabras y por eso… lo voy a volver a intentar mil veces, aunque duela y duela.
No voy a poder contárselo porque no tengo Facebook ni celular para comunicarme con usted, aquí no me dejan… pero como también me dijo me acercaré sólo a quien merece la pena para contarle … y dejaré al resto …. Y aquí eso se ve muy claro, sólo tengo a dos personas y a mi perrito que lo amo mucho.
¡Pucha tía se va y no me ha enseñao como tengo que hacer para abrir mi corazón a ellas!!!!.... Y tía … ¿Y si se van también? … ¡no estará usted ni estarán ellas!!!... siempre solito tía…
Sus lágrimas y mis lágrimas se fundieron en un abrazo…
Pero no se preocupe por mi tía, veré la manera de decirles, aunque sea con un adiós lo mucho que las amo…
Pucha tía, muchas gracias,…. Un abrazo y una flor ¿Recuerda?
La amo mucho tía. Hasta pronto, nos estaremos viendo … ¿Verdad tía?”
Tremendo tesoro llevo en mi corazón, es por esa razón que aquí y ahora quiero dar las gracias a Michelle Bachelet por haber considerado al maltrato infantil como un tema enfocado en los Derechos Humanos.
Yo por mi parte desde mi lugar, donde quiera que esté, seguiré luchando en silencio por los  niños del hoy y los niños del ayer que no tienen recuerdos de sus sufrimientos.
Gracias de nuevo Presidenta por no hacer caso omiso a mis peticiones. No hace falta que le recuerde que la infancia en éste país es la más vulnerada de Latinoamérica y como le dije en su momento, los niños son el futuro de Chile y lo que vislumbro no es muy próspero para nuestros chiquillos.
Nuevamente, gracias, ojalá que los culpables sigan pagando, eso en estos momentos está exclusivamente en sus manos.
Y para aquellas personas que siguen ahí al pie del cañón, os pido de corazón que de alguna manera seáis mi voz, que cuidéis a mis niños, les acurruquéis, les cantéis, les leáis historias mágicas, para que no sientan esa soledad y esa desesperación que me trasmitió con su adiós mi “regalón chico”.
En este momento solamente vosotras les podéis enseñar a comprender el mundo que les ha tocado vivir. Espero que seáis valientes y con cariño y tesón podáis cambiar un poquito de sus vidas.
Sólo las grandes personas lo consiguen… Y SOIS GRANDES…
Gracias a vosotras también.