Me paré sorprendida a observar desde la lejanía.
Cuál fue mi sorpresa al ver que se trataba de una pegajosa vulgaridad.
Se había "colado" entre la multitud nutriéndose de la ignorancia.
Me han clavado un puñal en el corazón..
La sociedad hace que nos prejuzguemos...Pero... ¿Quién soy yo para eso?
No hay comentarios:
Publicar un comentario