Las percepciones, sensaciones, emociones toman rumbos muy diferentes, acercan igual que separan del entorno y el otro llega a ser molesto. La otredad se ve invadida por la simplicidad y ahoga en lo más profundo. Dejas de intentar caer en sus abismos para perderte de forma intensa en el tuyo propio por miedo a morir por dentro.
No te abandonas, profundizas en lo más hondo buscando respuestas.
Ser auténtico y vivir conforme a tus valores respetándote y respetando al mundo creo que no es tan malo. Desde ahí es desde donde se han producidos los grandes cambios en la humanidad, ejemplos relevantes como Ghandi, Martín LutherKing, Nelson Mandela e incluso, porque no la Madre Teresa de Calcuta.
Pero... tú
te levantas de la silla, te vas y dejas nuevamente una puerta abierta al desentendimiento ajeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario