Segundo
Por una milésima de segundo me regalaste el despertar de tu mirada
y así
en esa sola décima de segundo
me perdí en una profunda,
oscura
y difusa tristeza
enmascarada en sonrisas espontaneas
La cuestión no es abandonar tus valores sino aprender a vivirlos desde otro lugar
No hay comentarios:
Publicar un comentario