Hoy la guitarra con las cuerdas al revés ha cambiado de manos.
Apareció ella de entre los viandantes despistados, con su pelo gris y su cuerpo estilizado. Se me acercó sigilosa por la espalda y suavemente me susurró al oído: "Espera un momento por favor". Se acercó con pasos cortos al taburete que la aguardaba y delicadamente acarició con sus dedos a la guitarra con las cuerdas al revés, mientras con voz melodiosa empezó a entonar una armoniosa canción. "Vos es lo más bonito que me ha pasado hoy"...
La miré...
Nos miramos
Me acerqué, la besé tiernamente en su mejilla sonrojada...
... Y mientras me alejaba en el ascensor urbano pensé: las ciudades que una vez transitamos nos habitan en lo más profundo de nuestro ser. No quiero nunca dejar de descubrir lugares maravillosos que me regalan personajes de la vida cotidiana tan excepcionales...
Buenos Aires se hizo presente.
Momentos de la vida cotidiana
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