Cómo he dicho anteriormente, para poder "darnos forma" necesitamos el sentido de pertenencia y reconociendo, a un grupo, a una nacionalidad, un sexo... pero eso en lo que ponemos nuestra atención, son constructos que hemos ido moldeando nosotros mismos, construimos imaginarios sobre imaginarios.
Mi identidad no la he formado fijándome en un otro animal, en un otro material, en un ambiguo, porque no considero que se encuentren en mi mismo nivel de consciencia. Buscamos al "otro" que comparte nuestra misma alucinación transformando dicha observación en una alucinación colectiva, en una falsa realidad en constante cambio y sin forma definida, fluida, gaseosa, incierta, vagando en un vacío sin espacios y tiempos definidos.
Entonces... ¿Si la identidad se sustenta en esa falsa realidad con esa característica hostil, hasta que punto tiene sentido que nos cuestionemos, desde un feminismo perteneciente a esa alucinación, temas como el patriarcado, la identidad de género, el lesbianismo, la homosexualidad o la transexualidad?.
No entiendo una identidad bajo esos parámetros; todo esto me lleva a pensar que no tengo ni identidad, ni género, ni sexo definido, ni nada impuesto por la cultura, sino autoimpuesto dentro de una libertad también irreal porque no existe el libre albedrío.
Por lo que... soy y existo pero ¿Dónde me coloco y que forma le doy a ese espectro una vez que me he vaciado de esas estructuras culturales?. Tal vez nuestras mentes nunca lleguen a alcanzar el sentido de realidad.
Entonces prefiero pensar que... Simplemente soy una persona, el resto... No importa...
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