La sociedad impone unos imaginarios a los que debes seguir, imaginario de género, imaginario de clase social, imaginario de inteligencia... y se inventa un medidor estandarizado para dirigir a las personas hacia el enfoque económicamente más rentable y a su vez se crean dualidades sociales por inercia.
Ese medidor estandarizado agrupa a la mayoría de las personas en un parámetro, la normalización y a ambos lados quedarán los/as que no se pueden encajar, lo diferente y raro.
Machismo-feminismo, rico-pobre, inteligente-mediocre...
El imaginario es una ilusión y las personas se mueven en una especie de alucinación colectiva por lo que esa estandarización, esa normalización-dualismo deja de tener sentido.
Es la presión social de la normalidad y los dualismos la que te hace tambalear y pensar que eres tú quien estas herrada y no encajas.
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