lunes, 26 de septiembre de 2022

REFLEXIÓN. GLOBALIZACIÓN Y POBREZA: DESIGUALDAD SOCIAL Y ECONÓMICA EN LOS PAÍSES CON MENOS RECURSOS

 

Hoy quería compartir con vosotros/as esta reflexión que hice ya hace algunos años. Pero la verdad, se ve que no han cambiado mucho las cosas desde entonces. Nuestra situación actual a nivel mundial, ha llegado a un límite en el que verdaderamente necesitamos un cambio profundo, un empezar a ver, a sentir y a compartir al otro si realmente no queremos renunciar a la globalización, el consumismo y a nuestra falsa libertad.

Reflexión que quiero poner al alcance de todos/as para dar la oportunidad de generar un pensamiento crítico y decidir que mundo queréis construir.




Si la miseria del pobre es causa, no por las leyes de la naturaleza, sino por las instituciones, grande es nuestro pecado


Charles Darwin




GLOBALIZACIÓN Y POBREZA: DESIGUALDAD SOCIAL Y ECONÓMICA  EN LOS PAÍSES CON MENOS RECURSOS 


           La globalización es inevitable en nuestro mundo actual, es una meta que cada cual tiene que saber situar, globalización de “todo” menos de calidad de vida, que va desde Europa a cualquier punto del planeta, aniquilando culturas y diferencias que nos identifican, unificando a la humanidad  y desplazando más si cabe a aquellos que se encuentran con menos posibilidad de “tomar el tren”  hacia un mundo sin fronteras geográficas, culturales, sociales, económicas y políticas.     

  

           En este análisis trato de reflejar, desde una perspectiva tanto social como económica, sobre el lugar en que quedan desplazados los países con menos recursos, señalando la realidad sobre los desplazados y la explotación del coltán* y otros minerales en la República Democrática del Congo, de que manera participan los países en vías de desarrollo de esta integración y si se pueden, de alguna manera, recuperar ese terreno y llegar a tener una estabilidad económica y social de la que nunca han participado. Y dentro de todo ello  de que manera se vulneran los derechos humanos de las personas que lo padecen.


         ¿Estamos realmente preparados para enfrentarnos al gran cambio? ¿En qué lugar quedan desplazados los países con menos recursos?. ¿De qué manera participan en el mundo globalizado?



                No es secreto que la crisis mundial está afectando a billones de personas en todo el mundo. Datos de la ONU  nos dicen  que la economía mundial continuará sufriendo de una lentitud durante 2011 y 2012. P El documento pronostica que el producto bruto mundial (PBM) crecerá un 3,1% en 2011 y 3,5% en 2012. Evidentemente muchas de las diferencias entre países pobres y ricos están determinadas por cuestiones económicas. Por ejemplo, las grandes diferencias de salud y educación entre el Norte y el Sur puede explicarse hasta cierto punto por la falta de recursos de los países pobres para financiar sistemas sanitarios y educativos. Pero sólo hasta cierto punto, ya que también se está empezando a ver esa desigualdad y pobreza en los países ricos. Según la PNUD     la pobreza no disminuye. Así a comienzos del siglo XXI casi la mitad de la población mundial 2.800 millones de personas, sobreviven con menos de dos dólares al día. Entre ellas, 1.200 millones de personas, que suponen la quinta parte de la humanidad disponen de menos de un dólar al día, lo que se califica como pobreza absoluta . Y dos de cada tres personas que cuentan con menos de un dólar al día padecen hambre 826 millones. Más concretamente en América Latina y el Caribe, la CEPAL   nos dice que en el año 2002, el número de Latinoamericanos que viven en pobreza alcanzó los 220 millones de personas, de los cuales 95 millones son indigentes, lo que representa el 43,4% y 18,8% de la población respectivamente.

                  

           El capitalismo actual  ha alcanzado una concentración del capital en tres países principalmente, Estados Unidos, Europa y Japón, que controlan los sistemas de producción, distribución y consumos a nivel mundial lo que ha generado que las desigualdades sociales crezcan de manera espectacular, enriqueciéndose los que más tienen y empobreciéndose los que disponen de menos recursos y obligando en muchas ocasiones a los/as ciudadanos/as de esos países cada vez más empobrecidos a migrar en busca de una mejor vida, esa vida que supuestamente van a ofrecerles los países ricos consumistas, absortos en sus bienes y a la vez alejándose cada vez más del Estado de Bienestar . Como decía Aristóteles “la riqueza no es, desde luego, el bien que buscamos, pues no es más que un instrumento para conseguir un fin.” 


          Al igual que los esclavos de la antigüedad, que los siervos en la edad media o los obreros de las primeras Revoluciones Industriales  nos encontramos ante una ciudadanía totalmente esclavizada dejándonos llevar por lo que los Estados imponen sin darnos cuenta que la única solución de cambio tal vez sea una Revolución Social, para que como dice el marxismo,  la sociedad perfecta será aquella donde no existan ni explotados ni explotadores, aunque ahora, sumidos en este mercado capitalista neoliberal, o lo que es lo mismo Neoliberalismo, más bien los países se han convertido en  globalizados y globalizadores.  


          Para ese “monstruo” llamado globalización se trata en convertir el mundo en una gran autopista  facilitando de esa manera el transporte de toda clase de mercancías de forma rápida, para poder comprar, vender, usar, tirar...la demanda ya no condiciona la oferta, sino la oferta pasa a determinar la demanda. Según Castells “vivimos en una economía global. Esto es lo mismo que en una economía mundial, una realidad que ha existido desde el siglo XVI. Una economía global es una economía donde todos los procesos trabajan como una unidad en tiempo real a lo largo y ancho del planeta. Esto es, una economía en la que el flujo del capital, el mercado de trabajo, el mercado, el proceso de producción, la organización, la información y la tecnología operan simultáneamente a escala global...” Nos hacen creer que comprando y acumulando nos vamos a sentir  más felices, más dichos, más poderosos sin darnos cuenta que cada vez nos alejamos más de esa felicidad, olvidándonos del ser humano, de los verdaderos valores y abriendo inmensas grietas de desigualdad entre los países ricos y los países pobres, creando guerras, hambrunas, miseria, convirtiendo sus países en grandes basureros, explotando sus riquezas naturales, contaminado... Esta inequidad, explicó Kemal Dervis, administrador de la agencia de la ONU, “es mayor hoy que en 1820, cuando se inició la Revolución Industrial”. Todas esas circunstancian obligan a muchas personas a tener que desplazarse y convertirse en refugiados/as. El Alto Comisionado para los refugiados, el ACNUR informa que el número de desplazados y personas refugiadas aumentó en 2009 y alcanzó la cifra más alta desde los mediados de los noventa. En total, en la actualidad son alrededor de 43 millones personas refugiadas en todo del mundo. Las tendencias globales de este movimiento llaman la atención ya que según el ACNUR los países más pobres están acogiendo a mayor cantidad de personas refugiadas en relación con sus economías, países como Pakistán, Irán o Siria soporta las mayores poblaciones de refugiados, soportando un impacto económico con 475 refugiados por cada dólar de su PIB per cápita, esas cifras en comparación con países industrializados con mayor número de refugiados como Alemania, cuenta con 17 refugiados por cada dólar de PIB per cápita.


           Uno de los países que más está sufriendo estas circunstancias es  la R.D. Congo. La realidad tanto social como política de la R. D. Congo a lo largo de su historia le ha llevado por las continuas operaciones militares, represión política, violencia étnica y el pillaje por parte de grupos armados, a  unas circunstancias infrahumanas de supervivencia para sus habitantes, haciendo más visible si se puede la diferencia entre países pobres y ricos y creando dentro del propio país, movimientos de desplazados obligándoles a formar Campos de Desplazados para un intento de supervivencia, viéndose negados sus derechos a una vivienda básica, protección y atención de la comunidad internacional. 


          Actualmente, según datos de ACNUR, en enero de 2011 “más de dos millones de personas serán desplazadas internas en este país que hoy tiene el cuarto mayor índice de refugiados del mundo. La mayoría de ellas estará en la zona Este, (provincias de Kivu Norte y Kivu Sur). (Informe 2010 ACNUR)”.

Asimismo, en Kivu Norte viven a 28 de febrero más de 75.000 personas desplazadas internas en 31 campamentos principalmente en la región de Masisi
Masisi (19 campos): 63.461
Rutshuru (11campos): 10.157
Goma (1 campo): 1.984

          Viviendas construidas de forma desordenada hechas con maderas y plásticos, sin callejuelas, ni alcantarillados, con letrinas provisionales y algún tanque de agua que llega de algún proyecto  de  O.N.Gs, sin escuelas adecuadas, ni hospitales, con medios suficientes para que sus “habitantes” puedan permanecer de forma digna … con tiendas provisionales para aquellos que todavía no las tienen designadas, repletas de cientos de niñ@s correteando de aquí para allí, sin rumbo , desnutridos, sin educación, perdidos...,  heridos de odio por una guerra sin fin . Asentamientos humanos en los que viven por un  período indeterminado de tiempo, sin un porque, sin futuro, sin vida, sin nada a lo que aferrarse ,desplazadas forzosamente de su residencia habitual, reciben ayuda humanitaria internacional, fundamentalmente en forma de alimentos, cobijo y asistencia médica, aunque no todos corren la misma suerte… 


          Los habitantes de las zonas rurales,  por propia seguridad, han tenido  que huir de sus pueblos para protegerse de los insurgentes, hombres y mujeres armadas que entran en las aldeas, roban  comida,  alcohol, violaban a las mujeres, secuestraban a l@s niñ@s para su propio deleite, porque realmente esa no es su guerra, es “la guerra de los  pobres”, la lucha de “otros” por sus riquezas, la matanza sin fin de aquellos que ven silenciadas sus palabras para enriquecer el bolsillo de aquellos que se dicen a si mismos LOS LIBERTADORES, que no son otros que los países mal llamados ricos. 


         Algunas teorías dicen que los países pobres viven gracias a la tecnología de los países ricos, tal vez tenga  algo de cierto esa teoría pero....¿ podrían los países ricos vivir sin pesca, maderas, coltán, café....? ¿Sin tantas y tantas riquezas que controlamos?.

   

         Mi respuesta sincera sería NO. Se hundirían las multinacionales y sobrevendría un colapso económico, máxime ante la crisis global que vivimos, aunque realmente existe tecnología y  suficiente capacidad productiva de alimentos  para toda la humanidad, creo que el verdadero  problema radica, más que en la producción, en el acceso y distribución de los recursos, de la riqueza, de los mercados y de los conocimientos. La situación entre países pobres y ricos se seguirá manteniendo de la misma manera  ya que los países ricos saben que la mayoría de las riquezas naturales se encuentran en los países pobres y si estos las controlan, los grandes países capitalistas podrían perder su poder, esa puede ser una de las razones por las que algunos países como Estados Unidos ayudado de sus aliados opta, la gran mayoría de las veces, por el control militar de los países pobres.                     


            Según un informe de las Naciones Unidas, acusa a 29 compañías de haber saqueado la R. D. Congo y a otras 85 de haber violado las normas de comportamiento empresarial establecidas por la OEDC 


(Organización para la Cooperación y el Desarrollo). Muchas de esas empresas son de países del Norte. La

 industria de la electrónica busca nuevos materiales no solo por afán de innovar, también obligados por el daño que hacen al medio ambiente en los países ricos y buscando mano de obra barata, “explotación humana”, ( principalmente, niño-as y mujeres ) que causa la actual extracción minera. Es el caso de los llamados minerales de sangre o como dicen los expertos la llamada “La maldición de los recursos”. La R. D. Congo huele a sangre, a enfrentamientos de etnias, a pobreza, a esclavitud y sobre todo a dinero.

  

             En los Indicadores Internacionales para el Desarrollo de la PNUD podemos apreciar que la R.D. Congo es el segundo país más pobre de África en renta per cápita, el segundo después de Zimbawe, pese a ser un país con las mayores reservas minerales de cobre, diamantes, cobalto, coltán,... del mundo, muchas de ellas sin explotar, algunas de esas multinacionales han estado presentes en ese país desde los años 60. Un informe del IPIS (Servicio de Información para la Paz Internacional) denuncia a varias compañías europeas por su implicación en el comercio ilegal del coltán, de utilizar a los hombres y niños congoleños, ugandeses y rwuandeses para saquear los yacimientos y después exportar el mineral a países del Norte para poder construir tecnologías  como los ordenadores, los teléfonos móviles, energía nuclear.... pasando por naves espaciales, videoconsolas y ¡hasta pequeños juguetes!... Se han denunciado la complicidad de los diligentes de alguna de las regiones, como marionetas de estas multinacionales a cambio de suculentas recompensas, pero no se han visto cambios y la guerra interna   sigue azotando la región, sus habitantes siguen padeciendo y los países ricos siguen produciendo nuevas tecnologías con el mineral extraído, siguen viviendo en su consumo abusivo y descontrolado, siguen colaborando en la “guerra de los pobres”.


         El continente africano  están agonizando y cerramos los ojos, somos cómplices de esas muertes de niños, de las violaciones de mujeres, de guerras creadas por las riquezas naturales, de las hambrunas, de los grandes desastres humanitarios. El disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales, como los derechos a la alimentación, al alojamiento y a la educación, seguirán siendo un inmenso sueño para la  gran mayoría de la población de África si los gobiernos y la comunidad internacional no se ocupan de las enormes necesidades humanitarias de la población. Si se sigue permitiendo que países como Estados Unidos e Inglaterra colaboren y apoyen la guerra. Gregory H. Statan, que trabajaba en el departamento de Estado de 1992 a1999 revelaba: “Fue un apoyo directo. Fui a Rwanda unos días antes de la invasión. Las entregas de armas llegaron por la noche para apoyar al ejército rwandes. Personas del país me ayudaron a conducir...” En definitiva Estados Unidos apoyó la invasión y junto a  Inglaterra cerraron los ojos para dar apoyo político, diplomático, militar, financiero y crear un conflicto para después “ayudar” y seguir llenándose los bolsillos. Como advierte Amartya Sen “los derechos humanos han pasado a ocupar un importante lugar en la literatura sobre desarrollo, que quizás solo en la literatura , porque hoy la realidad es que para los grupos sociales más vulnerable y excluidos el tema de  derechos humanos sigue siendo una cosa “amorfa”, extraña y lejana.


          ...Y sin embargo, aunque el discurso sobre la globalización y el consumo no funcione, seguimos produciendo, consumiendo y gastando muy por encima de nuestras posibilidades sin darnos cuenta que lo estamos provocando son grandes problemas ambientales, agotando recursos, en definitiva creando no solo desastres naturales sino también humanitarios... 


          Quizás una solución sea Decrecer para vivir mejor, las economías con un crecimiento desorbitado tienen que decrecer para que la población de algunos países pueda vivir con dignidad.  Las materias primas del planeta tienen un límite al igual que el crecimiento económico. El Banco Mundial estima que la producción debería ser en 2050 cuatro veces superior a la de hoy, para lo que bastaría un crecimiento anual del 3%. Un decrecimiento anual de 1% permitiría economizar un 25%  de la producción en 19 años y un 50% en 69. Esta postura de decrecimiento no incluiría a países que ni siquiera han podido alcanza un mínimo nivel de crecimiento, sino al Norte capitalista, a los países como Europa, Japón... Es necesario que los países alcancen un nivel de vida equilibrada, que unos decrezcan para que otros puedan vivir mejor.


           Si el Decrecimiento como opción lo unimos al respeto por los países pobres, la visibilidad de los conflictos armados y el tráfico de armas, leyes nacionales e internacionales para la redistribución de la riqueza, erradicación de la corrupción... tal vez de esa manera, podamos llegar a una igualdad más justa. 


          Si la pobreza continúa a nivel global, es un claro indicador del gran fracaso de los modelos económicos. Ningún modelo económico en práctica ha logrado combatir este mal, quizás sea la propia humanidad la que ha fracasado no hemos querido tener disposición suficiente para combatirla. LA SOLIDARIDAD SERÍA UN BUEN COMIENZO.


- Como solía decir el PADRE ALBERTO HURTADO: DAR HASTA QUE DUELA
























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domingo, 18 de septiembre de 2022

Micropensamiento. Las mentiras y yo

No sé mentir, elaboró una pequeña mentira durante días y cuando llega el día de decirla, me la imagino en mi mente y las palabras que salen ...